Este verano, si lo que buscas es huir de destinos turísticos que hierven, de grados y de masificación, Navarra es una opción perfecta. Y más aún si buscas naturaleza. En los 10.000 kilómetros cuadrados de superficie que ocupa Navarra, convergen tres regiones biogeográficas diferentes: la alpina, la atlántica y la mediterránea.

El resultado de esta es convergencia es una biodiversidad que ha generado 9 ecosistemas diferentes. De modo que entre tanta variedad elegir no resulta fácil.

No obstante, aquí te sugerimos cinco planes muy naturales por tierras de Navarra, entre los muchos posibles, cualquiera de los cuales los puedes disfrutar desde cualquiera de nuestras casas rurales.

Bosque de Orgi

Bosque de Orgi

Declarado Parque Regional y Área Natural Recreativa, Orgi es un bosque milenario, único testigo de los robledales húmedos de Navarra.

Sus 80 hectáreas se extienden al sur del Valle de la Ultzama, a 25 kilómetros de Pamplona. Está dividido en tres zonas: la de acogida, la de paseos y la de conservación.

Los senderos son llanos y accesibles, por lo que se pueden realizar por personas invidentes e incluso en silla de ruedas. Recorridos que permiten disfrutar de los distintos matices de este paisaje singular: el laberinto te guiará por la selva en miniatura; el camino te mostrará las edades del bosque y la senda te acercará a la zona más encharcada del bosque, sin mojarte los pies.

Además, en verano es escenario natural de espectáculos y eventos dentro del programa Cultur.

Un bosque en el que se escondería el mismísimo Robin Hood.

Tienes más información aquí: web del valle de Ultzama

Foz de Arbayún

Foz de Arbayún

Situada a la entrada del valle de Salazar, entre Lumbier y el Almiradío de Navascués, la Foz de Arbayún es la más extensa e impresionante de las gargantas navarras.

El río Salazar ha ido tallando la roca dando lugar a un conjunto de imponentes paredes verticales, a lo largo de casi 6 kilómetros. Está considerada la reina de las foces de Navarra.

Es Reserva Natural y Zona de Especial Protección de las Aves por su gran riqueza natural. En sus roquedos anida una numerosa colonia de buitres leonados, espectáculo del que es posible disfrutar desde el balcón del Mirador de Iso.

La vegetación crece a sus anchas en las profundidades, surgiendo a veces de la misma roca; en las laderas soleadas crece la carrasca, quejigos y enebros, y en las umbrías aparecen hayas, robles, pinos y fresnos.

Para admirarla, no hay mejor lugar que el mirador de Iso, un voladizo sobre las aguas del Salazar situado en la carretera NA-178, que va de Lumbier a Ezcároz. Asómate a su privilegiado balcón y déjate envolver por la espectacular belleza y tranquilidad que infunde este rincón natural.

Tienes más información aquí: Web de las foces de Navarra

Cueva de Zugarramurdi

Interior de la Cueva de Zugarramurdi

Zugarramurdi, a 80 kilómetros de Pamplona, en la comarca de Xareta, es conocido por su imponente cueva esculpida por el agua y sus historias de brujas, un lugar donde fantasía y realidad se mezclan para regalar a la imaginación la posibilidad de hacer un apasionante viaje a través del tiempo.

Y es en este pueblo, a apenas 400 m. del casco urbano, donde el arroyo Orabidea ha excavado un túnel natural de 120 metros de largo y 12 de alto. No contiene estalactitas ni estalagmitas, ni en sus paredes se han descubierto pinturas rupestres.

Sin embargo, conserva un atractivo casi único, un halo mágico, ya que aquí se llevaban a cabo ritos paganos y prácticas de medicina natural enraizados en la cultura popular. De hecho, la palabra akelarre tiene su origen en Zugarramurdi: junto a la gruta hay un prado llamado Akelarre o Campo del Macho Cabrío. Esscenario de reuniones paganas en las que hombres y mujeres escapaban de la rutina a través de festines desenfrenados, danzas en torno a hogueras y orgías a la luz de la luna.

El Museo de las Brujas narra la historia de la brujería y la locura inquisitorial y organiza visitas guiadas por el pueblo.

Otro atractivo más son sus senderos. El más importante es el que une las cuevas de Zugarramurdi con las de Sara y las de Urdax.

Tienes más información aquí: web de Zugarramurdi

Bosque Quinto del Real

Bosque de Quinto Real

Acercándonos a la frontera con Francia, nos encontramos con el Bosque Quinto del Real, enclavado en el valle del Erro y vecino a los Pirineos Atlánticos. Sus características hacen de este espacio una de las extensiones boscosas más importantes de Navarra.

Pero antes hay que pararse y ver Eugi, un pueblo a orillas del embalse del mismo nombre, con un encanto especial.

Pocos kilómetros más adelante, y dentro de un hayedo, se puede visitar la Real Fábrica de Armas de Eugi, que se utilizó durante el siglo XVIII.

La riqueza natural de este rincón se traduce en una flora y fauna muy variadas. Entre todas las especies animales destacan las palomas, halcones peregrinos y buitres leonados que dominan los cielos de Quinto Real mientras ciervos, corzos y jabalíes habitan en sus suelos.

Otra de las particularidades de Quinto Real es que en su interior nacen numerosos manantiales de agua fresca y ríos con marcado carácter, como el Arga, que abastece a Pamplona a través del embalse de Eugi.

Valle de Ultzama

Valle de Ultzama

Los alrededores de Pamplona también cuentan con enclaves de gran belleza que sirven para desconectar.

Un ejemplo es el Valle de Ultzama, con capital en Larraintzar, a 25 kilómetros de Pamplona. Un valle idílico de verdes prados, rodeado de bosques de robles y hayas y salpicado de pequeños pueblos de estética muy cuidada.

Un valle en el que visitar cada uno de sus pueblos, como Zenotz o Eltso-Gerendiain, y fijarse en la arquitectura de sus casas y disfrutar su gastronomía. Merece la pena recorrerlos y fijarse en las grandes casas de piedra con cubierta a dos aguas, en sus puertas de medio punto, en los grandes aleros y en las amplias balconadas a lo largo de la fachada.

Un valle donde puedes hacer senderismo, perderte en un bosque milenario, jugar al golf entre robles, recoger setas, montar a caballo, degustar la gastronomía de la zona y conocer sus pueblos y sus gentes, monumentos, arte, costumbres, tradiciones, fiestas y eventos de este precioso valle.

En resumen, un entorno idílico que ofrece una actividad especial para cualquier estación: descansar junto al fuego en los meses fríos de invierno, descubrir la vida que bulle en primavera, pasear por los numerosos senderos en los templados meses de verano o disfrutar de la paleta de colores que regala el otoño.

Todos estos maravillosos lugares, y muchos más, podrás conocer desde nuestras casas rurales de agroturismo.

Recuerda… el agroturismo es mucho más que turismo rural. ¿Te animas?