El placer de los sentidos.

Con ese eslogan definen el turismo por Tierra Estella en su página web. Una coctelera de sensaciones que combina paisajes mágicos, arte y cultura. Una tierra cuya historia ha estado marcada por el Camino de Santiago. Al norte, montañas, bosques y pueblos diseminados entre sierras y circos naturales de piedra; al sur, llanuras y regadíos a la orilla de ríos que dan vida a viñedos, olivos y verduras espléndidas.

Puente Picudo o Puente de la Cárcel, una de las señas de identidad de la ciudad de Estella

Dos de los agroturismos de ABELORE están ubicados en Tierra Estella -uno en Lácar y otro en Zurucuain-, un entorno que permite infinitas posibilidades para el turismo rural. Apenas a media hora de Pamplona, rodeadas de encinas, hayedos, robledales y quejigales, ambas casas se situán en el Valle de Yerri, que acoge también el Monasterio de Santa María de Irantzu, una grandiosa abadía cisterciense construida entre los siglos XII y XIV.

Un valle que se preocupa por mantener viva la historia. Desde hace más de diez años, se celebra en el mes de junio una fiesta de interés turístico que conmemora la Batalla de Lácar. Además de visitas guiadas a los diferentes escenarios de la contienda, se desarrolla una representación teatral que escenifica la ofensiva del ejército carlista contra el ejército liberal en el año 1875. Los interesados en este momento histórico pueden descargarse un folleto sobre la Ruta del Carlismo.

Estella monumental

Con un exquisito patrimonio cultural, Estella-Lizarra, marcada por el Camino de Santiago, es un lienzo de joyas románicas y góticas para el visitante.

Claustro de San Pedro de la Rúa, Estella (Foto: Turismo de Navarra)

El claustro de San Pedro de la Rúa, con más de ocho siglos de historia, resulta inolvidable. Igual que contemplar la iglesia de San Miguel, la basílica de Nuestra señora del Puy o el templo del Santo Sepulcro, que acoge una portada gótica del siglo XV, considerada una de las más bellas de Navarra. Callejear por sus rúas y admirar el Palacio de los Reyes de Navarra, único ejemplo de arquitectura civil románica en nuestra comunidad, consigue transportarte a la Edad Media. Para los amantes de los museos, la Ciudad del Ega, ofrece dos espacios de interés: el Museo Gustavo de Maeztu y el Museo del Carlismo.

Marcada por su pasado de grandes peregrinaciones, esta es tierra de cenobios. Además del de Irantzu, no hay que perderse el Monasterio de Iratxe, emplazado en las faldas de Montejurra. Un conjunto monumental conformado por la iglesia románica, un claustro plateresco y la torre de estilo herreriano. También se pueden descubrir pequeñas joyas como Santa María de Eguiarte, una bellísima iglesia románica a medio camino entre Lácar y Allo.

Naturaleza que sorprende

Todo este entorno regala paisajes increíbles para disfrutar al cien por cien de la naturaleza. Nuestras casas rurales están a un paso del Nacedero del Urederra, uno de los parajes más espectaculares de la Sierra de Urbasa, que permite innumerables excursiones. El paseo hasta el origen del manantial nos asombra con rincones de ensueño en los que se suceden cascadas y pozas color turquesa. Si decides acercarte, recuerda que es necesario realizar una reserva, puesto que el aforo es limitado.

Nacedero del Urederra, en la Sierra de Urbasa (Foto: Turismo de Navarra)

La ruta jacobea aporta algunas de sus etapas más bellas, y en su trayecto más occidental por Tierra Estella nos acerca hasta iglesias singulares como la del Santo Sepulcro de Torres del Río y localidades como Los Arcos y Viana.

Aquí, también, hay muchas posibilidades para realizar deportes acuáticos por la cercanía al embalse de Alloz. Y si lo tuyo es la BTT, merece la pena planificar algún recorrido por la Vía Verde del Ferrocarril Vasco-Navarro, un tramo recuperado de la antigua vía del tren que enlazaba Estella con Vitoria. Es ideal para realizar en familia.

No olvides cultivar el paladar cuando vengas. No probarás espárragos o pimientos como los de aquí, y la oferta de bodegas cercanas para visitar es amplia.

Tierra Estella lo tiene todo. ¿Para cuándo una visita?